domingo, 27 de septiembre de 2015

Zampabollismo educativo

De un tiempo a esta parte asistimos a un estallido constante de metodologías y propuestas didácticas, aplicaciones y programas varios y, en definitiva, a la aparición una  infinidad de nuevas posibilidades para mejorar la práctica docente. Lo cierto es que la red ha dado a la profesión un verdadero revolcón. Ahora, más que nunca, en cuestión de segundos (dependiendo del ancho de banda en cuestión) y con un simple clic tenemos acceso, profesorado y alumnado, a cantidades ingentes de información y recursos. Así pues, el nuevo panorama educativo se nos revela como un suculento aparador de dulces y pasteles recién horneados listos para hincarles el diente. Nada más lejos de la realidad. Aunque el nuevo paradigma me parece claramente positivo también puede tener, sin duda, sus peros.

Y es que uno tiene la sensación que no reflexionamos en profundidad sobre lo verdaderamente importante en educación y nos dejamos llevar por las modas y tendencias educativas del momento. Y creo que este mal no solo afecta y de manera evidente a las administraciones educativas de turno. Me parece que muchas veces los centros educativos y el profesorado somos complices de la obsesión por esta fast education de purpurina y focos mediáticos. Me explico. 

El caso de las administraciones es claro. No sé si existirá una administración autonómica sin su plan molón de innovación educativa. Y no digo que no deba ser así, por supuesto. Uno de los objetivos de cualquier administración educativa que se precie debería ser preocuparse por la formación permanente del profesorado y la aplicación de nuevas metodologías que permitan una mejor atención y la mejora de resultados por parte del alumnado. No obstante, cuando tienes centros de primera y de segunda, plantillas inestables, equipos directivos sobrepasados por las circunstancias o un cuerpo de interinos danzando de centro en centro perpetuamente, por citar tan solo algunos de los lastres más visibles, parece de risa ponerse la innovación como una meta inmediata como le he oido a algún que otro representante político. Vender la moto de la innovación y las nuevas tendencias sin destinar recursos a la formación del profesorado y a la resolución de los puntos negros del sistema me parece ridículo y un sinsentido mayúsculo.

Por otro lado estamos nosotros, el profesorado, a quienes muchas veces nos deslumbran los focos de las nuevas prácticas y metodologías. Tengo la sensación que en ocasiones no reflexionamos suficientemente sobre el impacto real de las nuevas metodologías y/o estrategias en nuestro trabajo en el aula. Me temo que caemos fácilmente en las garras de la práctica o estrategia innovadora del momento sin meditar demasiado sobre otros aspectos elementales de los procesos de enseñanza-aprendizaje. Un poco de flipped por aquí, un ABP por allá, ahora le damos al scratch, ahora un poco de robótica, nos ponemos con el e-learning, el m-learning...  No sé, quizá sea una sensación equivocada, pero me parece que muchas veces nos convertimos en auténticos zampabollos metodológicos incorporando sin ton ni son prácticas que pueden resultar muy interesantes y enriquecedoras siempre que haya una reflexión previa y un verdadero trabajo de fondo.

En fin, que quizá necesitamos de más reflexión y de visión a medio y largo plazo tanto por parte del profesorado como, sobre todo, de las administraciones educativas. Un dulce dentro de una dieta equilibrada siempre es un placer. Zampar bollos al tuntún es otra cosa bien distinta. Pues eso, al loro.

PD. Esta entrada forma parte del reto #blimagen lanzado el compañero Jordi Martí en su genial blog Xarxatic. ¡Aquí va nuestra aportación!


sábado, 26 de septiembre de 2015

Un vaso es un vaso y un alumno es un alumno

"Un vaso es un vaso y un plato es un plato" dijo el señor Rajoy el otro día. El impepinable argumento esgrimido por el presidente iba a cuenta del proceso catalán. La verdad es que tiene mérito poner en un mismo plano argumental cuestiones de vajilla con la situación política catalana. Pocas personas serían capaces de enlazar ambos conceptos. Si el argumento es de peso o no, eso ya es otra historia. Juzgad vosotros mismos. (Ver "Un vaso es un vaso y un plato es un plato").

Interpreto que la rompedora sentencia pretendía resaltar la obviedad de su argumento. Algo así como "Mire usted, las cosas son así y punto". Siempre me ha dado mucha rabia ese "punto" y cada vez me genera más malestar ese simplismo argumental, esa tendencia que tenemos todos a simplificar y reducir cualquier cuestión para adaptarla a nuestro esquema mental, a nuestras necesidades. Y de eso sabemos mucho también en educación. Me pregunto cuántas veces no usamos ese "y punto" en el aula o en un una discusión con un alumno y cuántas otras no adoptamos ese enfoque reduccionista para no complicarnos la vida. Eso por un lado.

Porque, por otro, vasos y platos hay muchísimos y no todos son iguales. Igual que alumnos, y que grupos. Y puede que veces tendamos, como el señor presidente, a homogeneizarlo todo, a tratar a un grupo clase como si estuviera formado por robots producidos en serie. Uno tiene la sensación de que a muchos de nosotros nos gustaría que nuestros alumnos estuvieran cortados por el mismo patrón, que las cosas fueran más sencillas. Pero eso, evidentemente, no es así.

Así pues, me parece que la visión del señor Rajoy sobre el proceso catalán, intuyo que también sobre alguna que otra cuestión más, es bastante simplista y plana. Me temo que la nuestra, en ocasiones no es que sea tampoco demasiado profunda y completa. Pues nada, lo dicho, que ¡al loro con los vasos y los platos, que los carga el diablo! Por cierto, perdón por la asociación de ideas digna del señor presidente.

Encontrarás algún que otro artículo más haciendo clic aquí.



domingo, 20 de septiembre de 2015

Carta abierta al alumnado de los centros de adultos

Estimado alumnado,

Mañana se inicia el curso 2015-16 en los centros de formación de personas adultas de Cataluña y, seguramente, ya habrá empezado o estará a punto de hacerlo en el resto de España.

Profesores y alumnos compartimos nervios e ilusión en el inicio del nuevo curso. Nosotros, por un lado, porque ponemos por fin rostros a los grupos para los que hemos pensado y repensado mil y una actividades durante los últimos meses. Vosotros, por el otro, porque retomáis vuestros estudios después de meses e incluso años de haber estado alejados del mundo académico.

Para aquellos que hace años que no pisáis un aula sabemos que es un momento complicado. Volver a adquirir rutinas y hábitos de trabajo en relación al estudio puede resultar un pelín estresante, especialmente en aquellos casos en los que debéis compaginar el curso con trabajos, hijos y otras obligaciones propias de la vida adulta. No obstante, nuestra experiencia nos dice que el esfuerzo, el trabajo y la ilusión que dedicáis en esta vuelta a las aulas puede asegurar el éxito de la empresa.

Conocemos, pues, las dificultades derivadas del regreso a las aulas, pero también  las motivaciones que os mueven. Son muchas las personas que pasan por nuestros centros cada año. Cada una de ellas con realidades y situaciones personales totalmente diferentes. Aunque tienen un denominador común: la inquietud que os empuja a complementar vuestra formación con miras a acceder, en la gran mayoría de casos, a una mejora profesional.

Es posible también que a muchos de vosotros no os haga falta ningún título. Pero esa inquietud os ha traído hasta un centro de formación de adultos para estudiar algo que os complemente, que os divierta, que os entretenga, que os refresque la memoria o que os acompañe. Nosotros, evidentemente, estaremos a vuestro lado. Porque sea cual sea la meta, estudiar os hace grandes, os fortalece el espíritu. Y porque, en definitiva, el (re)aprendizaje tiene muchas caras, muchas respuestas a una sola pregunta, muchos héroes que luchan para conseguir un mismo objetivo: la voluntad de ser mejores personas.

Nosotros, los docentes, tenemos compromisos que van más allá de impartir clases. Para empezar, el compromiso con vosotros, los alumnos. En vuestro recorrido educativo, cada uno tenéis una serie de experiencias repletas de éxitos y de fracasos. Los profesores somos conscientes de ello y debemos ayudaros a volver a ese recorrido desde donde lo dejasteis, aprovechando vuestras aptitudes, fortaleciendo vuestras debilidades con el fin de construir un aprendizaje de futuro. Pero, además, y durante la construcción de vuestro recorrido, hay que cultivar el aprendizaje autónomo, el desarrollo del espíritu crítico y la conciencia social como herramientas de soporte de la educación para toda la vida.

Para cumplir con este compromiso, los docentes utilizaremos metodologías que rompan con las maneras tradicionales, que se alejen de lo que hayáis vivido con anterioridad en el aula. No podemos repetir esquemas de fracasos anteriores, necesitáis retos que os impliquen en vuestro aprendizaje. Los profesores os queremos despiertos, abiertos, motivados. Por eso, debemos originar auténticas experiencias educativas, colaborativas e impactantes tanto dentro como fuera del aula.

Y es que las aulas no son celdas. Todas deberían tener las puertas abiertas. Y en ese sentido, otro de los compromisos que debemos cumplir los docentes es establecer puentes con la sociedad, con la comunidad educativa, con las entidades cívicas, sociales y culturales del entorno. Durante vuestra estancia en los centros de adultos, pasáis de ser alumnos a creadores de conocimiento, os convertís en agentes activos de la comunidad. Sois portavoces de la educación de kilómetro 0, la que se genera en las aulas, la que se expande por el barrio y la que, finalmente, se comparte con vuestro municipio o ciudad para proporcionar cultura de proximidad.

En conclusión, para que este curso sea un éxito, todos debemos comprometernos al máximo. Y juntos haremos de este duro camino un paseo compartido. Porque entre tanto aprendizaje, compromiso y tal, hay que disfrutar del paisaje, pasarlo bien, hacer unas risas con los compañeros, con los profesores, con las administrativas, con las señoras de la limpieza del centro. Si estamos contentos, estamos motivados. Y aprendemos. Y eso es lo que, al fin y al cabo, queremos todos. 

¡Feliz inicio de curso!

PD. Esta carta ha sido escrita conjuntamente con el compañero Josep Miquel Arroyo. No te pierdas su blog, Didàctic, donde vas a encontrar gran parte de su interesante trabajo en el aula.

Puedes encontrar más entradas sobre formación de adultos haciendo clic aquí.


sábado, 19 de septiembre de 2015

Reencuentros en la tercera fase

Hoy estaba en el supermercado y ha sido inevitable acordarme del genial artículo de Manuel Jesús Fernández "Hoy me he encontrado a Cristina". Casualidades de la vida, me ha pasado exactamente lo mismo que a él pero a la inversa, me he encontrado con uno de mis profesores de educación física del instituto. A diferencia del fantástico reencuentro que Manuel Jesús tuvo con su antigua alumna (debo decir que en muchas ocasiones -las más, por suerte- he vivido la misma situación) el nuestro ha sido un reencuentro basado en la indiferencia. Hasta tal punto que hemos hecho como si no nos hubiéramos visto.

Y eso que estuvimos juntos durante tres años, de primero a tercero de BUP, y si no recuerdo mal teníamos dos horas de clase de educación física por semana. Así pues, compartimos muchísimo tiempo durante esos tres años. Horas que, al parecer, no han dejado un poso demasiado agradable en ninguno de ambos. Desconozco qué recuerdo tendrá él de mí, pero a mí siempre me pareció un profesor bastante soberbio y agrandado, muy lejano a nuestros intereses y, sobre todo, nada empático, especialmente con aquellos alumnos poco aptos para la educación física lo cual, por suerte, no era mi caso. Recuerdo un castigo recurrente, dar vueltas y más vueltas al patio del instituto. Daba igual lo que hicieras, rara sería la clase en la que no te tocarían unas vueltas de castigo. Así que ahora, pasados los años, pienso en sus clases con una mezcla de estupor y sonrojo. En fin, es lo que hay.

En cualquier caso, no escribo estas líneas para atizarle a mi exprofesor. Ni mucho menos. Todos hemos tenido como estudiantes experiencias de todo tipo que con el paso del tiempo relativizas y valoras en su justa medida. El caso es que el encuentro de hoy me ha hecho pensar en cómo me verán mis alumnos pasados los años. Seguramente habrá algunos que recuerden mis clases también con estupor y sonrojo pensando "qué hacíamos con aquel hombre" en clase. Eso sería doloroso, claro, aunque todavía me dolería más que tuvieran la sensación de que nunca mostré el más mínimo interés por su situación y preocupaciones, por sus inquietudes. Me sabría muy mal que tuvieran la sensación de que no fui lo suficientemente cercano y atento como para detectar qué necesitaban y cuáles eran sus verdaderas aptitudes y capacidades, independientemente del resultado que tuvieran en mis asignaturas. No se trata de caer en el buenismo ni en el santismo, claro que no, pero sí de ser conscientes que en el aula convivimos con más personas que tienen sus propias preocupaciones y problemas.

Leí el otro día un estupendo artículo de Débora Kozak ("La enseñanza y el aprendizaje deshumanizado") en el que realiza un alegato en defensa de la humanización de la docencia. Tal y como yo lo entiendo, no puede haber nada de malo en establecer lazos de cercanía y complicidad con las personas con las que compartimos el aula. De hecho, lo raro debería ser lo contrario. No podemos tratar a nuestro alumnado como si fueran ratones de laboratorio y ejercer y aplicar sobre ellos nuestra pretendida sabiduría y objetividad evaluativa. En fin, que pensándolo bien me ha sabido muy mal no acercarme a saludar a mi profesor. La próxima vez seguro que me acerco y le digo algo, ¡aun a riesgo de que me mande a dar unas vueltas!

Para leer más colaboraciones con INED21 haz clic aquí.


viernes, 11 de septiembre de 2015

El alumno perfecto

Muchos nos hemos descubierto alguna vez en un claustro emitiendo alabanzas sin mesura sobre tal o cual estudiante. Quizá lo contrario sea más habitual, cierto, pero de vez en cuando nos encontramos con esos alumnos y alumnas perfectos que hacen de nuestro día a día un lugar mejor donde demostrar nuestra gran sapiencia. En base a mi experiencia, como alumno y como profe, aquí van algunas de las principales características del alumno perfecto.

El alumno perfecto saca buenas notas en todas las asignaturas. Antaño se le permitía algún pequeño desliz en educación física. Ya ni eso, hay que estar a tope en todas las disciplinas.

El alumno perfecto levanta la mano siempre antes de hablar. Es capaz, incluso, de mantener el brazo firme y enhiesto durante largos minutos antes de tener el turno de palabra.

El alumno perfecto nunca pelea con el resto de sus compañeros. Al contrario, siempre está dispuesto a echar una mano y a poner paz y mediar en cualquier conflicto que aparezca.

El alumno perfecto es puntual y bien educado. Siempre saluda respetuosamente a sus profesores con una sonrisa de oreja a oreja.

Por supuesto, el alumno perfecto tiene buena letra.

El alumno perfecto, como no podía ser de otra manera, hace exámenes perfectos. Justifica debidamente todas las respuestas y encierra con firmes recuadros los resultados de los problemas de matemáticas.

El alumno perfecto lee a menudo novelas y cómics y, además, no se pierde ni un telediario (unos días TVE y otros La Sexta, hay que contrastar la información).

El alumno perfecto se ducha cada día e irradia una fragancia joven y lozana, incluso después de clase de gimnasia.

El alumno perfecto hace siempre los deberes y corrige las respuestas equivocadas en rojo (aunque está pensando no ser tan duro consigo mismo y pasarse al verde).

El alumno perfecto nunca pide ir al baño, tiene esfínteres a prueba de jornadas intensivas.

El alumno perfecto pasa meticulosamente a limpio los apuntes cada día.

El alumno perfecto nunca estudia únicamente el día antes del examen, imposible. Prepara sus pruebas concienzudamente día a día sin escatimar esfuerzos.

El alumno perfecto sintetiza cada unidad en fantásticos mapas conceptuales que comparte y explica a sus compañeros más rezagados.

A la finalización de cada curso, el alumno perfecto suele tener un pequeño detalle con el profesorado. Y es que nadie como él sabe valorar cuánto esfuerzo y dedicación empleamos los docentes en preparar nuestras magníficas clases.

Y, por último, el alumno perfecto suele tener hermanos o hermanas (normalmente menores) que parecen fruto del adulterio de tan alejados como están de los valores de perfección por él representados.

Seguro que puedes añadir más características del alumno perfecto. ¿Te animas?

Advertencia: post sin demasiada gracia, cierto, pero irónico. Repito, irónico. Encontrarás algunas pseudoreflexiones más sobre profesores, alumnos y viceversa haciendo clic aquí.



viernes, 4 de septiembre de 2015

La brecha docente (Garbiñe's view!)

En base a "La brecha docente", artículo publicado en este blog y en INED 21, la compañera Garbiñe Larralde ha creado una de sus fantásticas infografías dibujadas y me gustaría compartirla con vosotros aquí en DE VUELTA. Os recomiendo seguir su página de micropensamientos. ¡Muchas gracias!


martes, 1 de septiembre de 2015

#betacamp comprimidos

Lea todo el prospecto detenidamente porque contiene información importante para usted.
#Betacamp comprimidos puede adquirirse sin receta. No obstante, para obtener los mejores resultados, debe utilizarse con cuidado.
  • Conserve este prospecto ya que puede tener que volver a leerlo.
  • Si necesita consejo o más información consulte a @betacamp_edu.
1. QUÉ ES #Betacamp comprimidos y PARA QUÉ SE UTILIZA. 

#Betacamp es un encuentro horizontal de profesionales y de personas interesadas en la educación dirigido a fomentar el trabajo colaborativo y la reflexión sobre aspectos varios del panorama educativo.
#Betacamp es eficaz para eliminar la frustración por no poder trabajar colaborativamente en su claustro y en su centro educativo.
Aunque se ha detectado casos de intoxicación en profesores de matemáticas, #Betacamp está indicado en docentes de todas la especialidades y etapas educativas. 

2. ANTES DE TOMAR #Betacamp comprimidos.

No tome #Betacamp comprimidos si:
  • Es alérgico (hipersensible) al trabajo por proyectos y a la diversión en el aula.
Tenga especial cuidado con #Betacamp comprimidos:
  • Puede conocer otros profesionales con los que compartir experiencias, ilusiones, proyectos e incluso frustraciones.
  • Puede trabajar de manera tranversal con profesionales de otras disciplinas para enriquecer su trabajo en el aula.
  • Puede adquirir nociones básicas sobre astrología,  geografía, cocina y otras disciplinas alejadas de su especialidad.
  • Puede conocer gente muy interesante y enriquecer su PNL.
  • Puede preparar el inicio del nuevo curso reflexionando sobre su manera de trabajar en el aula.
  • Puede encontrar actividades que favorezcan la diversión en el aula.
Toma de #Betacamp comprimidos con otras propuestas de formación: después de tomar #Betacamp comprimidos otras propuestas de formación de formato más tradicional pueden parecerle insulsas y carentes de interés. No se preocupe, con suerte el año que viene se organizará un nuevo #Betacamp.

Uso en niños: Se han detectado efectos claramente positivos en niños. Se encuentra en preparación una versión #betacampkids.

Embarazo: no se han detectado efectos secundarios.

Lactancia: ídem.

Conducción y uso de máquinas: no recomendable, especialmente después de los espacios for fun.

3. CÓMO TOMAR #Betacamp comprimidos.

Siga estas instrucciones a menos que quiera seguir otras distintas (horizontalidad, ya sabe). Si tiene dudas, espabile usted mismo y se las resuelve, oiga.

La dosis normal es:
  • Se despierta usted cuando le venga en gana. A primera hora encontará actividades varias (kyon, estiramientos, carreras y paseos por doquier).
  • De 8 a 10 horas: Desayuno completo o frugal, usted decide. Hambre no pasará.
  • De 10 a 12 (o 12:15 o 12:30 o 13) Trabajo en nodos. Vaya usted al nodo en el que se haya ubicado y aporte (o no) lo que le venga en gana. Si se aburre puede darse una vuelta por otros nodos.
  • De 12:15 o 12:30 o 13 a 14: Asamblea. Aquí decidirá usted junto con el resto de participantes aspectos de interés del #Betacamp. Desde estrategias de difusión y comunicación hasta el pica-pica nocturno. Y es que no hay decisión pequeña.
  • De 14 a 16: Comida y siesta o viceversa.
  • De 16 a 17:30: Trabajo en nodos y merienda. Insistimos, hambre no pasará.
  • De 17:30 a 18:30: Sermones. Por si no ha recibido suficientes sermones durante el curso pasado y no ha martirizado a su alumnado con los de producción propia, aquí tendrá un espacio magnífico para adquirir y/o generar aprendizaje de manera unidireccional sobre los aspectos más diversos: evaluación, cine, TIC, literatura, etc.
  • De 18:30 a 21:00: Trabajo en nodos (o lo que surja). Si es usted un repelente puede seguir trabajando. De lo contrario, dé un paseo por la montaña, vaya al río o tómese algo con los compañeros.
  • 21:00: Cena. Insistimos, hambre no pasará.
  • A partir de las 22.30: Espacio For Fun. Edutrivial, Betafuror, conciertos, Exhibición de mates y cocina, visionado de estrellas... Actividad no le va a faltar. Cuando esté hasta las narices se recoge en su tienda o en su litera y listos.
4. POSIBLES EFECTOS ADVERSOS. 

Al igual que todos los medicamentos #Betacamp comprimidos puede tener efectos adversos, aunque no todas las personas los sufran.

Puede usted volverse insoportable para los miembros de su claustro al tratar de compartir sus experiencias betacamperas.

La finalización de #betacamp puede generar estados de melancolía y depresión docente. No se preocupe, con el inicio de curso no tendrá ni un segundo para estar tristre y apesadumbrado.

Atención #Betacamp puede dañar el hígado cuando se disfruta en exceso de los espacios for fun. 

Si considera que alguno de los efectos adversos que sufre es grave, o si aprecia cualquier efecto adverso no mencionado en este prospecto, informe a @betacamp_edu.

5. CONSERVACIÓN de #Betacamp comprimidos.

Mantener a la vista y al alcance de los niños.

Este medícamento SÍ precisa de condiciones especiales de conservación:
  • Recuerde cada día que otra educación es posible.
  • Recuerde, también, cada día que otra formación del profesorado es posible. 
  • Fomente, en la medida de lo posible, el trabajo colaborativo y transversal en su aula y en su centro.
  • Siga en contacto con los miembros de la tribu betacampera.
  •  Reserve en su agenda unos días libres para asistir a un eventual #Betacamp16.
6. INFORMACIÓN ADICIONAL.

Composición de #Betacamp comprimidos: empatía, cooperación, diversión, trabajo en equipo, ilusión, cachondeo y muy buen rollo. 

Responsable de la fabricación: Equipo impulsor del #Betacamp (mil gracias por la idea).

La información detallada y actualizada de este medicamento está disponible en betacamp.cat y en betacamp.cat/wiki.

Este prospecto se ha aprobado en Agosto 2015.

PD. Este prospecto ha sido perpetrado siguiendo la estructura del GELOCATIL 1g adquirido en el viaje de vuelta a casa. Perdonen las molestias.