domingo, 22 de febrero de 2015

Pim Pam Proyecto (II)

Hace unos día empezamos por aquí la crónica personal de las jornadas sobre aprendizaje basado en proyectos organizadas por el CEFIRE de Castellón que tuvieron lugar los días 13 y 14 de febrero. Seguimos, pues, con las reflexiones generadas a partir de escuchar a compañeros de centros de todas las etapas y especialidades. Y es que, contrariando la opinión de muchos, parece que no es necesario trabajar en infantil para desarrollar proyectos.

Espacio: está claro que los espacios condicionan el trabajo en el aula y la organización tradicional del espacio deja muy claro quién toma las decisiones y quién ejerce el liderazgo en los procesos de aprendizaje. ¿Cabe algún cambio al respecto? Por otra parte, no es lo mismo trabajar con un espacio rígido que con espacios multifuncionales, cómodos y variados. La cosa está difícil en mucho centros, claro. No obstante, siempre hay cierto margen para romper las barreras del espacio físico tradicional. Algún compañero proponía el pacto como alternativa. Pactar con el claustro modificaciones puntuales, pactar la gestión y uso del tiempo de cada espacio e, incluso, pactar la organización general del aula. En fin, más ideas.

Difusión: el trabajo por proyectos implica producir "cosas": un mural, una guía de viaje, una excavación arqueológica, un cortometraje... en definitiva, mil y una opciones. Una buena manera de poner en valor el trabajo del alumnado (y el nuestro, claro) es dando visibilidad a los trabajos realizados. Exposiciones, presentaciones al resto de grupos, visitas a la radio local, presencia en las redes sociales, etc. son algunas de las vías para dar visibilidad a los proyectos realizados en el centro y para hacer ver al alumnado que su trabajo puede tener impacto más allá de las paredes del aula.

Enlaza: cabe enlazar el trabajo con la realidad del alumnado, pero sin olvidar que detrás (o delante) hay un currículum y unos contenidos que cumplir. De todas maneras, contra lo que pudiera parecer, el propio currículum ofrece ventanas interesantes al trabajo o al desarrollo puntual de proyectos de aprendizaje. Colaborar, fabricar, dialogar o compartir son verbos que también aparecen en el currículum y que permiten (alientan incluso desde determinado punto de vista) el trabajo mediante proyectos.

¿Y las TIC?: pues bien, gracias. Está claro que las TIC han proporcionado un impulso brutal al trabajo por proyectos. No sólo en lo que se refiere a los procesos de trabajo y a los productos finales sino, sobre todo, en la facilidad para conectar a profesores y centros alejados físicamente pero con intereses comunes. No obstante, tampoco son imprescindibles para el desarrollo de proyectos de interés. Existen numerosos trabajos alejados de las nuevas tecnologías que aportan toneladas de aprendizaje para el alumnado y el profesorado que los ejecuta. Pues eso, se trata de no caer en la tiranía de las TIC porque sí. Aunque, en mi opinión, siempre que aporten significado y contenido bienvenidas sean.

Evalúa: tema importante, también, el de la evaluación. Si trabajamos de manera distinta, seguramente debamos de evaluar de manera distinta. Y es ahí donde entran en juego sistemas de evaluación alternativos: rúbricas, coevaluación, autoevaluación... Personalmente, todos me generan dudas en su aplicación (novato que es uno) pero una cosa sí me parece clara: si damos un papel protagonista al alumnado en el proceso de aprendizaje también debemos otorgárselo en los procesos de evaluación. En eso estamos.

Diviértete: y, por último, y para mí muy importante, se trata de divertirse trabajando (alumnado y profesorado, claro). A veces se pone en cuestión el trabajo de quien ríe, habla o comparte en el aula. Parece que sea más profesional quien tiene su aula bien ordenadita y trabajando en silencio que aquel que convive con el caos "(des)organizado" de un proyecto. No sé, hay gente para todo pero el trabajo colaborativo, la duda, el construir (acertando y equivocándonos) juntos me parece mucho más divertido que otros modelos en los que hemos crecido como alumnos y, lamentablemente según mi opinión, también como profesionales.

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4 comentarios :

  1. Hola: unas reflexiones muy interesantes e instructivas. Estoy de acuerdo con tus aportaciones sobre las TICS. Hasta hace unos años se hacían importantes e interesantes proyectos sin tanta tecnología... al final, aunque facilitan nuestro trabajo o nos permiten ahorrar tiempo, tampoco son imprescindibles para el desarrollo de proyectos de interés. Seguimos en contacto

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    1. Muy cierto, Marta. Existen proyectos fantásticos que no se centran en las TIC, aunque está claro que las nuevas tecnologías han creado espacios de colaboración que resultaban impensables hace años. En fin, como siempre, sentido común. Un abrazo.

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  2. Ramon,

    L'avantatge de les TIC és la visibilitat i difusió que proporcionen als productes finals. Quant als dubtes de l'avaluació, si et puc ajudar...

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    1. Cert, Jaume! I no és poca cosa donar visibilitat als projectes! Pel que fa a la avaluació, i tant! En parlem! Però millor amb un cafè al davant, oi?

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